Nuestra Historia
Cada historia tiene un comienzo. Este es el nuestro…
La Congregación del Oratorio de San Felipe Neri en Guanajuato.
El rey Carlos III de España, promulga el edicto de extinción de la “Compañía de Jesús” el 25 de junio de 1767”, siendo la ciudad de Guanajuato uno de los lugares donde se registraron movimientos mas fuertes de oposición al cumplimiento de la orden, a tal grado que tuvo que venir el visitador, J. de Galbes a tomar cartas en el asunto, haciendo prisioneros a los sacerdotes jesuitas para expulsarlos.
El 31 de diciembre de 1773, el respetable sacerdote guanajuatense, D. Nicolas Peres de Arquitegui, piensa en el proyecto de fundar la congregación del oratorio en la ciudad. Para esto acepta la donación de un terreno que le regala el Sr. Vizconde de Durán y Márquez de San Clemente D. Francisco Cristóbal de Busto. Mientras tanto, un año después los jesuitas son desterrados definitivamente de España y sus provincias.
El 18 de marzo de 1776, el Virrey y la audiencia de México en un informe dirigido a la corte de Madrid, se manifiesta en todo favorable a la propuesta del Pbro. Nicolás Pérez de Arquitegui.
El 11 de diciembre del mismo año, el rey Carlos III, en una cédula real aprueba la fundación de los padres filipenses en Guanajuato, apareciéndole de gran utilidad para el pastoreo de las almas. Ante tal aprobación, el P. Arquitegui se compromete a construir un templo y una casa para los sacerdotes.
Ya que la construcción de un nuevo templo sería difícil y dilatada, el real ayuntamiento, propone a beneficio de la nueva fundación, se de a los sacerdotes filipenses el templo y la casa de los extintos jesuitas, petición a la cual accedió generosamente el rey Carlos III.
Sin embargo, a pesar de tan determinantes órdenes, se presentaron algunos obstáculos que demoraron la fundación por varios años. Al respecto podemos mencionar:
• La obligación contraída por el P. Arquitegui de construir otro templo, lo hizo renunciar por un tiempo al derecho de erigir el oratorio. Pero en 1748, insistió a las autoridades se le exonerara de tal obligación, las cuales le resolvieron afirmativamente el 7 de marzo de 1785
• El 7 de mayo de 1785, se oponen los curas de la ciudad a la fundación, alegando la enfermedad que padecía el P Arquitegui: un trastorno mental
• Finalmente, el 21 de junio de 1785, muere el Pbro. Arquitegui, siendo la causa de su muerte una enfermedad mental que lo hacía golpearse contra los muros de su celda.
Posteriormente vinieron a Guanajuato un grupo de filipenses procedentes de San Miguel el Grande, (hoy de Allende), en calidad de fundadores., entre ellos podemos mencionar a los sacerdotes: D. Clemente Antonio de Cervantes-Rendon, D. Manuel Leal y Araujo, D. Rafael de Eguia, D. Francisco de la Concha, D. Ignacio López y D. Mariano Ramírez, entre otros.
Fueron fundadores los sacerdotes: José Gudiño, Manuel Leal y Araujo, José Clemente Arias, Ignacio López, Mariano Ramírez y Francisco de la Concha y Toro.
Al día siguiente de la fundación, reunidos estos sacerdotes, procedieron al nombramiento de su primer prepósito, resultando electo el P. José Gudiño.
Ya para 1795 se celebra el primer Viernes Santo, por devoción y empeño del P. Francisco de la Concha, tradición que pertenece viva hasta nuestros días.
En octubre de 1796, los padres del Oratorio, reciben el colegio de la Purísima Concepción. Habiéndose acordado ampliar y mejorar el edificio considerablemente, el cual se estrenó el 9 de julio de 1798, siendo su rector el P. Mariano Ramírez.
El 23 de diciembre de 1806, los padres del Oratorio se separan del mencionado colegio. En 1827 decretó el Congreso se recobre cuanto antes el edificio del colegio, para la instrucción pública, siendo su nuevo rector el P. Marcelino Mangas.
Días desde nuestra fundación
En 1830 se estrena un nuevo sonoro esquilón en el templo.
El 26 de enero de 1884, el Ilmo. Sr. Obispo de León, D. Tomás Barón y Morales, acompañado de Ilmo. Sr. Arzobispo de Michoacán Dr. D. Ignacio Arciaga, bendice la cruz de fierro colocada sobre la nueva y gigantesca cúpula del templo.
Y finalmente, el 2 de febrero de 1903 se erige canónicamente la Archicofradía de Ntra. Sra. del Carmen, teniendo como su primer director al R.P.D. Pedro Olmos, cofradía que hasta la fecha sigue funcionando.